Este sendero nos deja justo a la entrada de la playa de Ris, la cual recorrimos hasta el final pasando por el parque del paseo marítimo, desde este punto pasamos por el camping Joyel hasta el pueblo de Soano por carretera para tomar otro sendero por el que recorrimos las marismas de Noja e Isla, una zona protegida repleta de aves y por la que atravesamos algunas pasarelas de madera para llegar a un molino de mareas reconstruido hace unos años.

Aquí tomamos de nuevo la carretera y atravesamos el pueblo de Isla por el barrio de la Barcenilla y pistas interiores hasta llegar a la playa del Sable. De nuevo tomamos un sendero al borde de los acantilados que ya no abandonaríamos hasta llegar a la playa de la Arena, justo a la desembocadura de la ría de Arnuero que separa Isla de Ajo (el punto de partida de la próxima ruta enduro-costera).
Este sendero por la costa comienza con un par de durísimos repechos, tras tomar altura se pueden ver unos paisajes increíbles de los cortados del desfiladero, subidas que se alternan con divertidas bajadas durante aprox. 7km, pasando al final por una complicada zona de rocas, lugar donde un compañero de ruta (nuestro amigo del grupo de Noja) nos dio el gran susto de la jornada, saliendo de manos en un salto de la trialera. (Esperamos que todo haya quedado en un susto) poco mas adelante Ivi nos dejó por el horario del curro. 
Tras la trialera nos introdujimos en un estrecho sendero entre árboles y matorrales (un auténtico laberinto) para terminar en el camping de La Arena, lugar donde Víctor, Jose y el compañero accidentado decidieron continuar por carretera hasta casa. Continuamos la marcha por pista y en uno de los repechos Akira fue el protagonista de la segunda de las averías (rotura de cadena), tras una reparación rápida continuamos la ruta bajando a la ría de Arnuero por una pista rápida que enlaza con un mirador al borde de la ría, la intención era la de tomar alguna foto y seguir por carretera, pero al estar la marea baja decidimos recorrer el borde de la ría unos 200mts, una autentica trampa de fango y algas.
A duras penas salimos del barrizal, al salir de nuevo a la pista de Arnuero continuamos por ella hasta el Barrio de La Maza, donde decidimos afrontar el Cincho, un monte cuya subida es impracticable en bicicleta. 
Con ella a cuestas y con paciencia fuimos ascendiendo durante un cuarto de hora aproximadamente, llegando arriba ya se puede pedalear por un sinuoso y estrecho sendero (no sin antes reparar otro pinchazo, esta vez fue Mikel el afortunado), hasta llegar a la torre-mirador desde el cual se puede ver toda la costa de Isla, Noja, Ajo y en un día claro Castro también.De cara a la bajada, el día que nos había respetado decentemente comenzaba a abrir dando paso a un esplendido sol, solo nos quedaba disfrutar…

Una bajada técnica pero rápida a la vez con zonas muy rotas, saltos, curvas peraltadas, en fin, el sueño de cualquier aficionado a las bajadas (todavía recuerdo la cara de satisfacción de la gente que iba llegando al aparcamiento, final de la bajada).De aquí por pistas secundarias atravesamos Castillo y finalmente San Mames de Meruelo para terminar la ruta tras 35km recorridos y 4 horas de diversión y algún que otro susto.Una ruta entretenida y divertida con gran variedad de paisajes sin ser extremadamente dura pero si técnica y en algunos puntos peligrosas.Gracias a todos los compañeros de ruta, Pupas y no Pupas, os esperamos en la próxima…
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