
Empezó la ruta dirección a Arenas de Iruña por unos caminos estrechos y divertidos con varios repechos de una dureza considerable y prácticamente imposibles de superar encima de la bici. Se continuaba por una bajada de grijo algo rota por el agua y paralela a la autovía. Al llegar a Arenas de Iguña la organización decidió reagrupar a todos los participantes porque las diferencias entre la cabeza y la cola eran bastante amplias.
Otra vez en camino dejamos atrás el pueblo de Iguña comenzamos una larga subida (casi 20km)


Tras el avituallamiento se continuaba subiendo, de nuevo por pista hasta Obios, y pasando junto a la Ermita del Moral. Al llegar a Obios la organización nos pidió encarecidamente que extremásemos las precauciones en la bajada que teníamos por delante, ya que su pendiente era muy pronunciada y con bastante piedra suelta. La verdad es que para los Pupas, aguerridos bikers donde los haya, la bajada no fue peligrosa sino muy divertida a la par que idónea para sacar lo mejor de cada biker.
La bajada nos dejaba en el pueblo de Pujayo donde cogíamos una bajada por asfalto de 3km hasta la meta.
Después unas cervecitas en el bar cortesía de Semi (gracias amigo)


Hasta la próxima...
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