Esta vez le tocaba el turno a Goyo, conocido como DeMevius, y la salida desde Terán, un pequeño pueblo que se encuentra en la carretera dirección Barcena mayor, al pasar Ruente.
La caravana Pupas, esta vez formada por Semi y Diego, Victor y Javitxu y Flobato, compañero endurero del club en muchas ocasiones, partía dirección Terán a las 7:30 de la mañana desde Beranga. Al llegar al pueblo no había mucho ambiente biker, la verdad sea dicha, pero mientras nos cambiábamos y bajábamos las burras comenzó a llegar mas gente.
El tiempo no prometía un día soleado, pero casi 45 bikers tomamos la salida.
En el primer tramo de la ruta recorrimos una pista de grijo durante algunos kilómetros bastante entretenida con zonas rotas por canales hechos por el agua y ramas caídas de los árboles a causa del fuerte viento que azotaba la zona, poco a poco nos acercábamos a Barcenillas para comenzar la primera ascensión de la jornada, subida pistera, no demasiado dura por su porcentaje, pero si larga y pesada, hasta que por fin, en el kilómetro 10 de la ruta llegamos al refugio de Joces, donde pudimos ocultarnos del viento y hacer el primer reagrupamiento y comer algo… el fuerte viento racheado que azotaba en este punto hacia presagiar “algo” de lo que nos esperaba más adelante.
Tras descansar un rato, continuamos la ruta subiendo y bajando por un estrecho sendero con zonas un poco más técnicas para salir de nuevo a una pista de graba ancha, aunque por poco tiempo, aproximadamente 2km después tomamos de nuevo un desvío para continuar por otro estrecho sendero por el cual recorrimos la montaña a media ladera durante aproximadamente unos 5km, un sendero con algunas zonas imposibles y estrechos puentes de madera sin barandilla que pasan sobre pequeños riachuelos que bajan de la montaña, unas vistas preciosas para un tramo realmente divertido y técnico.
Al terminar el sendero, de nuevo hicimos una parada de reagrupamiento para de nuevo continuar subiendo,
al principio por un par de duros repechos por zonas trialeras rotas, para continuar posteriormente por pista de nuevo de tierra suelta durante varios kilómetros, kilómetros que comenzaban ha hacer mella en algunos de nosotros, y el viento, al ir tomando altura se hacia cada vez un enemigo más fuerte.
Sobre el kilómetro 20 abandonamos la pista para alcanzar el refugio Pandiocu campo a través y de aquí “cresteando” las cumbres hasta alcanzar el punto mas alto de la ruta, el alto de la Nogalera, un tedioso tramo de lucha contra un fuerte viento racheado que nos hacia inclinarnos de costado.
Por fin, conseguimos llegar al alto, unos montados, otros andando fuimos recorriendo los innumerables repechos que desgastaban poco a poco las piernas. Al llegar a la cumbre el grupo se dividió en dos partes, una bajada “fácil” y otra rocambolesca y técnica por un cortafuegos, los Pupas, como no, optamos por la opción más complicada.
El cortafuegos era un tramo de piedra suelta con zonas muy técnicas, repleto de pedruscos y graba suelta en combinación con regatos y escalones y una pendiente de asustar, todo esto hacia de la zona el punto ideal para divertirse o sufrir un accidente…
Uno de los valientes que nos acompañó por este tramo se marcho para casa con la cara marcada por las piedras del camino sin más consecuencias que los rasguños superficiales, afortunadamente todo quedó en un susto.
La verdad es que el final fue apoteósico para los amantes del enduro. De aquí, un rápido descenso hasta la carretera que nos llevaría de nuevo a Terán.
Tras recoger los bártulos y cargar los coches iniciamos el viaje de vuelta a casa.
Agradecer a los organizadores esta ruta, pensada para los endureros, que en esta zona somos “minoría” y que hemos disfrutado como hacía tiempo no lo hacíamos.
Un saludo de los Pupas y hasta la próxima.
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