Pozos de Noja 19 diciembre 2010

Frío, mucho frío, así podemos comenzar esta crónica, y así comenzaba el día escogido para hacer la ruta de los Pozos de Noja.
La ruta partió de la localidad de Lierganes este domingo 19, un bonito pueblo rustico rodeado de montañas con multitud de posibilidades.
A primera hora de la mañana, la verdad es que éramos pocos en el lugar de salida, pero a medida que se acercaba la hora fueron llegando más y más bikers, unos conocidos y otra gente nueva.

La hora de salida eran las 9:30, pero como siempre nos retrasamos y comenzamos a dar pedales a las 9:45. Con una bajísima temperatura y un aire que cortaba comenzamos a rodar los primeros kilómetros por carretera dirección Río Miera pasando por la localidad de Rubalcaba, y sin mucho tardar comenzó la primera subida de la jornada, una subida por pista asfaltada de apenas un par de kilómetros la cual rápidamente nos dio entrada al primer sendero, era un autentico barrizal en zonas intransitable donde había que acarrear la bici pero con alguna bajada trialera que daba un poco de pimienta a este comienzo de ruta y nos evitaba bastantes kilómetros de carretera.
Aquí nos llegaba el primer contratiempo de la jornada en forma de pinchazo, tras la reparación continuamos la ruta por una pista de asfalto pasando por el barrio de Mortesante, y bajando de nuevo a la carretera CA-260 que une Lierganes con el puerto de Lunada, apenas un par de kilómetros por esta carretera ,


y más asfalto para subir a la Cantilla por una durísima rampa que nos dejó a la entrada de una pista recién hecha y demasiado transitable para mi gusto que une este pequeño pueblo, (cercano a Mirones) con La Cárcoba, y ahora si que sí, daba comienzo una larguísima subida por asfalto por la carretera CA-641, aquí le tocó a Lipe romper la cadena, tras una rápida reparación nos reagrupamos en el cruce de La Solana, donde pudimos disfrutar de unas impresionantes vistas de dicho Valle por un lado, y el de Miera por el otro, aunque la temperatura no estaba para ello, ya solo nos quedaba la última parte de ascensión para alcanzar los pozos, unas durísimas rampas todavía de asfalto que nos dejarían a la entrada de la zona de los pozos.

Aquí por fin cambió el terreno, pistas de tierra (en verano) y que ahora se encontraban nevadas, convirtiéndose en un autentico barrizal impracticable en algunos casos. Tras un rato de disfrute (para algunos) conseguimos llegar al mirador del pozo superior, el más grande, que con la nieve dejaban una estampa impresionante donde nos hicimos la foto de grupo.
De aquí, bordeamos el lago para llegar al punto más alto de la ruta, y por fin comenzamos el descenso, que algunos calificaron de el descenso de humor amarillo, por el cortafuegos, aunque algunos optamos por la variante de pista que baja haciendo SS cruzándose con el mismo.
Al llegar abajo podíamos ver a nuestros compañeros de aventura bajar de costado con las bicis descontroladas y en algunos casos deslizándose por el suelo varios metros, enseguida llegamos a una zona de tierra seca donde aceleramos la velocidad de marcha por un rápido descenso que nos dejó de nuevo en Rubalcaba, de aquí apenas un Km. Por carretera a Lierganes.
Dado que se alargó demasiado la ruta, esta vez no pudimos disfrutar de las tradicionales cervezas, y enseguida iniciamos el regreso a casa, así que las guardaremos para la próxima.
Como siempre, un placer haber podido compartir con vosotros una ruta impresionante en una buena mañana de Mtb.


Nos vemos...