Desayuno, cargo los bártulos en el coche y salgo en busca de Víctor, ¡Buen día! Perfecta temperatura, todo lo contrario que anunciaba la televisión. Al llegar a Beranga me tropiezo con el de camino, cargamos la burra y salimos dirección Laredo.
Da gusto levantarse temprano y llegar al punto de reunión antes de una marcha, las calles recién lavadas, las caras de asombro de los que regresan de fiesta, y los ánimos y ganas de guerra de los compañeros del club.
Hoy es un día especial, y los demuestran las felicitaciones de mis compañeros los Pupas, además es la marcha de los tojos, quizá sea por que coincide con el finde de mi cumpleaños, pero a esta marcha le tengo un cariño especial.
Todos los Pupas juntos acudimos a sacar los dorsales, Ivi, Victor, Jose, Pablo, Diego, Martin, Juanele, Rober, Merchitas, Juan Mena, La casona (Alacano), Jon y yo, Javitxu, y todo lleno de caras conocidas, Lipe, dispuesto a sacar fotos por el recorrido, y cantidad de gente del foro.
Se acercaban las 9:30, hora de tomar la salida, los tojos se colocan en primera línea y comenzamos el recorrido neutralizado por la localidad de Laredo recorriendo la calle principal detrás del qüad. Nada más pasar de nuevo por la zona de salida, el pelotón comienza a estirarse y la velocidad se incrementa poco a poco.
Salimos de Laredo dirección Colindres, y justo a la entrada de la villa nos desviamos hacia el barrio de Colindres de arriba para dirigirnos hacia el monte. Conozco la zona, quito plato subo piñones, aviso al resto y… como siempre alguno se tranca en la salida, esta vez es pichi, conocido de Ramales mtb.
El pelotón se estira recorriendo el barrio, y pronto comienza el duro repecho de hormigón de los depósitos. Miro a mí alrededor y veo a Martín y Juanele, poco detrás viene Riven (Jon).
Afrontamos con fuerza los primeros repechos duros de la marcha para entrar pronto en calor y romper a sudar, tras los depósitos solo un repecho duro de pista de graba y después relajar hasta las mellizas, pero este año ¡sorpresa! Como un regalo de cumpleaños añaden un tramo de monte haciéndonos girar a la izquierda para afrontar un repecho nuevo, no es demasiado duro, pero tampoco es el tramo de descanso que había antes. Pronto entramos en faena, y la pista se convierte en sendero, una curva cerrada y tapón, me toca echar pié a tierra para no caerme con la multitud. Me monto de nuevo en la bici e intento aprovechar los tramos de media bajada para recuperar posiciones. He perdido a Juanele de vista, Martín viene por detrás, y vamos bien colocados.
Pronto salimos de nuevo a la carretera que viene de Limpias, recorrido ya conocido, y veo a Juanele esperando, juntos continuamos subiendo dirección seña por el sendero técnico de apenas un Km. y medio, al salir de este en un duro repecho nos encontramos con Lipe haciendo fotos. Terminamos de subir por carretera y Jon y Martín se nos unen para cruzar el pueblo de Seña a toda velocidad aprovechando para saltar en los badenes de paso de peatones.
Al salir del pueblo nos desviamos a la izquierda, dirección las temidas mellizas, el camino de momento ancho no está demasiado húmedo y se rueda bien, pero poco a poco se va cargando de piedras y comienza a ser más técnico, Juanele toma la delantera y tira rápido, los demás le seguimos sorteando los charcos y entrando en los barrizales a saco, de repente la pista se torna en subida en un autentico barrizal lleno de rodadas, imposible, saltamos de la bici, subimos el repecho andando y volvemos a montar, voy bastante ahogado, se que es el momento malo, pero es que viene justo antes de las mellizas…
Por fin hemos llegado al final del repecho, ahora un tramo llano de recuperación y ya están aquí… son las mellizas por que son tres repechos técnicos y duros que enlazados son una combinación terrible sin apenas descanso. Juanele tira delante, no puedo mirar quien me sigue, aprieto los puños, giro el mando y subo piñones, el primero ya está, veo gente conocida que sube andando, nos da ánimos y tiramos a por el segundo, pedimos paso, la gente se aparta y buf!, solo queda uno, un ultimo esfuerzo, apenas queda aire pero sabemos que es corto, ya estamos arriba.
Salimos a la plataforma de la pista que sube a las antenas de Colindres, ahora toca un tramo de pista ancha de grijo, terrible para ir con la enduro, no consigo coger ritmo, Juanele me espera y se nos unen de nuevo Jon y Martín. Los 4 juntos vamos charlando y sin darnos cuenta llegamos al desvío al tramo llamado “los muertos vivientes”, un tramos de unos 5 Km. de monte repleto de repechos durísimos con rápidas y técnicas bajadas con una ultima subida por un sendero largo y durísimo…
Afronto las bajadas sin tocar freno, adelanto a algunos, pero en los repechos… lo doy todo, incluso en algunos tengo que saltar de la burra, Juanele sube como un tiro, le dejo marchar y sigo a mi ritmo, nunca he podido subir montado el repecho final, este año me veo bien y lo intento, a mi ritmo voy llegando al final, y por fin!!! Seré un año más viejo pero los tengo cuadraos!!!!
Al llegar arriba salimos a la pista de grijo ancha que recorremos durante un par de kilómetros. A lo lejos veo a Juan, pero no tiro a por el, enseguida viene el avituallamiento.
Tras un desvío a la derecha nos metemos en el cortafuegos, una zona bastante rota de grandes piedras algo complicada y un largo repecho con senderos marcados, poco a poco llego al final y un último tramo de subida por una campa de hierba carta donde la enduro agarra bien. Por fin veo la zona de papeo, un ultimo esfuerzo y tiro la bici para comer algo y recuperar fuerzas.
Martín llega pronto y seguido entra Jon, comemos, recargamos agua y decidimos continuar, es fácil quedarse frío. Me toca a mi… la semana que viene me voy a Andorra y hay que probarse, suelto frenos y empiezo a pedalear como un loco cuesta abajo, veo como los demás trazan para coger la senda buena, así que solo queda un camino libre, me fío de la bici, aparto los dedos de la maneta de freno y le doy rienda suelta, los pedrolos salen disparados en todas direcciones, intento llevar la bici en línea recta aunque la delantera hace extraños, y por fin vía libre, no hay gente, apuro al máximo y me encuentro con una curva de piedra suelta, toco freno pero es tarde, intento tumbar pero la bici se va en sarra hasta la cuneta, donde por fin coge tracción y vuelvo a tener el control, solo oigo algún grito de la gente que acababa de adelantar, con toda la tranca salgo disparado… continuo la bajada y veo una curva paella impresionante, tiro del freno trasero, saco el pié y lo arrastro por el suelo para no irme de costado, salgo con buena velocidad de la curva y continuo bajando, las siguiente tienen buen peralte, así que no pierdo velocidad, pronto veo un tojo indicándome un sendero a la izquierda en forma de subida, entro a saco en el y consigo llegar arriba con la inercia, ahora toca subir otro cortafuegos. Las patas dicen que no, Juanele se pone a mi altura y le digo que ni lo intento, el si, está fuerte, pone su posición de cheposo y sube como si nada.
Al llegar arriba me monto en la bici, doy una pedalada y oigo un crack, no me lo puedo creer, he partido la patilla de cambio, suerte que llevaba otra, desmonto todo y me pongo a reparar.
Juanele, Martín y Jon continúan, con la ayuda de un tojo termino de reparar la bici, me monto y comienza el segundo descenso largo, un primera parte pestosa, donde recupero alguna posición, y ahora de nuevo las piedras, se por donde hay que tirar y como, solo tengo que hacerlo, de nuevo hay momentos donde la bici manda, veo zonas muy complicadas de grande piedras, no pienso, tiro del manillar y las salto, veo a un grupo de bikers, se que tengo que adelantarles antes de las curvas o me frenaran, así que me pongo a dar pedales, la suspensión trasera va haciendo topes, por fin les adelanto por el interior en la primera curva y tomo la trazada buena para la siguiente, entro en un pinar muy rápido, al fondo veo un regato, voy demasiado rápido para saltarlo, saldré volando, hecho el culo atrás e intento absorberlo, me ha salido bien, sigo montado en la bici, pero muy rápido, y viene una curva de 180°, veo otro componente de los tojos gritándome y braceando, ya es tarde, tiro lo que puedo de freno y voy rozando la cinta, por el interior un chavalín al que no había visto desde arriba, intento no tirarle, y el hombre se agarra la cabeza, dice algo de los pupas, pero yo ya estoy cogiendo velocidad para seguir bajando, una pista ancha de grijo fino, de mucho pedaleo y mis piernas piden un respiro.
Pronto aquello coge velocidad, y sigo adelantando a gente, tras una zona rota de hormigón en subida afronto la última parte del descenso hacia Liendo. Ya abajo ruedo solo, apenas me encuentro un par de bikers durante varios kilómetros, cruzo la carretera y un precioso bosque paralelo a un río antes de salir a la carretera que me dejaría en el comienzo de la subida final.
La primera parte es una larga trialera, y tiro a subirla montado, un par de ciclistas me dejan paso, y por fin veo de nuevo a Martín y a Jon, me bajo de la bici y subo con ellos andando. Al final de la trialera la pista se ensancha y continuamos hasta el segundo avituallamiento, paramos y charlamos con algunos conocidos, despacio continuamos la subida a la yesera, yo ni lo intento, poco a poco andando vamos llegando arriba, volvemos a montar en la bici y continuamos un par de kilómetros de ascensión por carretera hasta la zona de las Carcobas.
Comienza el ultimo de los descensos antes de meta, nos cruzamos con Lipe que subía ha hacer fotos, y continuamos bajando primero por carretera para entrar en un sendero ancho rodeado de árboles, con la inclinación cojo velocidad, otra vez demasiada, ya me caí una vez aquí, pero parece que no aprendo, intento saltar todo lo que veo raro, ya veo el final del sendero, hay gente mirando y aplaudiéndome, me flipo (como siempre) y la bici me hace un extraño de atrás, paro… no puede ser, he pinchado…
Hincho a toda velocidad y pienso que el slime hará su trabajo, Martín y Jon tiran para meta, tras darle algo de aire salgo en su busca, adelanto a un par de bikers en la zona de carretera, y comienza la bajada final de las Carcobas, entro a saco en la trialera, la bici bota en todas direcciones, agarro con fuerza el manillar y suelto las manetas de freno, por fin salgo de la trialera y empieza una empinada bajada de hormigón, buha!!! Mejor no intentarlo, toco un poco freno al empezar y veo el final del repecho entre unas casas, no hay coches, perfecto! Suelto freno y me dejo ir, paso entre las casas a fuego y en la siguiente subida cojo a Martín y Jon para llegar con ellos a meta.
Me lo he pasado en grande, otra marcha de los tojos terminada, mi mujer y amigos vienen a verme a meta y me encuentro con viejos compañeros del mundo de la bici, una buena forma de empezar a celebrar mi cumpleaños.
Gracias a todos los pupas por acordaros, y al resto, nos vemos en los caminos…
__________
No hay comentarios:
Publicar un comentario