RUTA POR POLACIONES, by Javitxu

Este fin de semana tocaba ir a Peña Sagra, una hermosa zona montañosa perteneciente a los picos de europa a dos horas de viaje de Colindres.
Salimos a las 7:30 de Beranga, reuniéndonos allí Diego, Juan Mena, Edu, Víctor, Javitxu, Juan (Lautaro), Jon y Escalantino, grupo al que después se añadiría de camino Manu…

Tras un no poco accidentado viaje, ya que casi perdemos la bicicleta de Víctor por el camino soltándose del porta bicis en dos ocasiones, llegamos al punto de salida de la ruta, la pequeña localidad de La Laguna, y el tiempo había cambiado radicalmente, pasando de los casi 20° de Beranga y un cielo despejado a unas temperaturas bastante bajas y un cielo que amenazaba lluvias. No tardaron en llegar Lipe en su autocaravana con Nieves (su mujer) y Merchitas con Pedro de los de Buelna.

Tras cambiarnos de ropa y tomar una café por fin tomamos la salida, afrontando en frío las primeras y duras rampas de la que llaman la ruta del potro, pero no sería la salida definitiva, ya que primero Víctor y Javitxu se dieron la vuelta tras haberse olvidado la comida para la ruta y después Jon los guantes.

Tras reagruparnos todos de nuevo continuamos ascendiendo, y esa fue la tónica de la primera parte de la ruta, subir y subir hasta los aproximadamente 1300 mts. Primero por pista de hormigón rayado propio de las rampas de duros desniveles que después daría paso a las pistas de grijo y algún tramo de carretera pasando por la localidad de San Mamés para después continuar por pista que durante kilómetros nos haría tomar altura.

A medida que ascendíamos, el viento se hacia mas frío y soplaba con mas fuerza, y por momentos las posibilidades de lluvia aumentaban.
Entre risas y bromas llegábamos al primero de los “altos” de la jornada bordeando la inmensa Peña Sagra y el Cornón, su cota más alta y que a pesar del día nos dejaba unos paisajes impresionantes de las cumbres de Liébana.

Una vez coronamos el Portillo de Brañas y sin parar mucho a causa del fuerte viento, comenzamos el descenso, muy rápido y poco técnico con curvas abiertas pero peligrosas a causa de la piedra suelta y algunos badenes hechos por el agua a modo de rampas.
Sin problemas llegamos al final del descenso en un pequeño pueblo llamado Lamedo que atravesamos por sus estrechas calles para afrontar la segunda de las subidas del día.
Ascenso que comienza fuerte, haciéndonos caminar a algunos unos pocos metros y a otros alguno más para superar las rampas de fuerte pendiente acompañada de zonas técnicas y de piedra suelta.
Poco a poco tomamos de nuevo altura, y decidimos hacer una parada para reponer fuerzas en una zona cubierta por una espesa capa de hojarasca y resguardados de la fina lluvia por los árboles.

No tardamos en continuar la marcha ascendiendo durante un kilómetro y medio antes de de reagruparnos para iniciar juntos el descenso por la pista que recorre el espeso bosque de roble y haya típicos de los bosques Lebaniegos.
Pasando por zonas descubiertas de sendero y otras de bosque recorrimos los kilómetros hasta llegar a Cruz de Cabezuela, lugar donde nos cruzamos con la carretera que nos llevaría de nuevo al lugar de partida. Aquí nos hicimos la foto de grupo junto al monumento a la unión de “los paisanos” de los dos valles de la zona.

Para no rodar por carretera tomamos una pista que desciende paralela a esta, una pista de grijo rota por los canales del agua pero muy rápida, donde Víctor y Juan (Lautaro) tuvieron un pequeño susto en forma de caída sin importancia.
El descenso nos dejó en la localidad de Salceda, continuando por la pista pasando por Santa Eulalia y saliendo a la carretera que nos dejaría a unos escasos 4 Km. del lugar de salida.
Tras el corto descenso por carretera llegamos de nuevo a los coches aproximadamente a la 1:30 pm.

Tras cambiarnos de ropa decidimos buscar una zona algo más resguardada del viento para comer, así que en coche bajamos a puente Pumar, junto al centro de salud, donde dimos buena cuenta de la comida que habíamos llevado cada uno, a destacar la inmensa cazuela de pasta que Lipe y Nieves nos habían reparado en la autocaravana.

Bajo una fina lluvia y el toldo de Lipe azotado por un fuerte viento terminamos la ruta de este domingo, que a pesar de un tiempo desapacible nos ha dejado un buen día de mtb.
Estamos preparando ya la próxima aventura…