El domingo quedamos a las 9:30 en Colindres, en el sitio de siempre, se acercaba la hora, Victor y Javitxu llegamos primero y a continuación apareció Manu, el frio ha hecho pupa este fin de semana. Esperamos los 5 minutos de cortesía y emprendimos la marcha. 
Nuestro objetivo era pisar nieve, y el pico más alto y más cercano a Colindres es el de las antenas, así que nos dirigimos hacia allí, subimos por la pista general, con este frio no conviene mojarse nada más empezar la ruta, así que decidimos no complicarnos la vida y subir por la pista de los depositos, es la subida que se hace en la marcha de los tojos, una pista facil y ancha de grijo, que deja paso a una carretera secundaria, pasamos Seña y entramos a la pista de monte, practicamente sin complicaciones hasta llegar al último tramo antes de terminar la subida.
Lo cierto es que lo esperabamos más dificil, subir con nieve es más facil que las veces que lo hemos intentado con barro, y las vistas campo a través eran impresionantes, todo blanco, Lunada, Las nieves, esto demuestra que por muchas veces que hagas la misma ruta nunca son iguales. La temperatura era perfecta, un sol radiante nos acompañó practicamente durante toda la ruta, y pese que salimos con un poco de frio pronto entramos en calor, en las antenas se estaba de pegada, daba pena bajar y dejar aquellos paisajes blancos, a saber cuando lo volveremos a ver así.
Empezamos el descenso hacia Liendo, y en vez de hacerlo por la pista, embarrada, lo hicimos por el cortafuegos, donde todavia aguantaba la nieve.
La bajada, como siempre, impresionante, larga y divertida con el barro, llegamos abajo hechos un cristo, solo se nos veian los ojos. A partir de aquí decidimos seguir la ruta que se hace el la mitica marcha de los Tojos para enseñarle a Manu el circuito y pudiese ver las impresionantes vistas de la costa desde la yesera. 
Paramos en Liendo para limpiar un poco la transmision en la fuente y comenzamos la última ascensión. 
Subida dura e imposible como siempre, ¡no podemos con la yesera! 
pero todo se andará... Manu nos dió un palizón de muerte en la subida, así que ahora nos tocaba a Victor y a mi, la bajada a Laredo, demasiado técnica, y peligrosa como de costumbre, así que a Manu no le gustó demasiado. Al llegar a Laredo hicimos una pasada por el centro del pueblo... Lo cierto es que nos miraban un poco raro, quizá por los 4 kilos de barro que vestiamos cada uno.
De Laredo a Colindres fuimos por el paseo de la playa y por las pistas de las marismas bordeando la costa.Al final, una ruta de 45 km con todo, nieve, barro, piedras, arena, asfalto... lo mejor, como siempre la compañia y después las vistas, impresionantes, a pesar del mal tiempo de los últimos dias una ruta como esta lo compensa.
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