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Los Pupas... ¿Quienes somos?

Con la única intención de divertirnos y disfrutar del deporte del pedal Los Pupas salimos los Domingos de ruta.
Normalmente tomamos la salida de Colindres a las 9:00 am, pero dependiendo de la ruta puede variar la hora y el punto de encuentro, si te interesa tomar parte en nuestras rutas te aconsejamos darte de alta en nuestro foro o si lo prefieres ponte en contacto con nosotros en el chat de este blog ó e-mail: mtb-pupas-cantabria@hotmail.com.

Si la subida nos deja y la bajada nos lo permite nos vemos en los caminos...

Ruta de la Atalaya, 26 marzo 2011

La vida cotidiana… seguimos un patrón guiado por las agujas y los números, seguimos el camino marcado diariamente convirtiendo nuestro día a día en monotonía, y de vez en cuando la mente necesita resetearse y renovar sensaciones para recordar la verdadera esencia de la vida.
Tenemos la suerte de vivir en una zona privilegiada para poder salirnos de los caminos marcados, de las pistas transitables y aventurarnos por los senderos imposibles y las trialeras peligrosas, el monte Buciero.
Habíamos quedado con la gente de Santoña que nos harían de guía, tres bikers, grandes conocedores del Buciero, a dos de los cuales dimos la bienvenida al club la semana pasada (Lautaro y Buholoco de nuestro foro-Pupas). Con ellos, Jaumeti, catalán afincado en Cantabria y Víctor, Escalantino, Edu y Javitxu de los Pupas. Los 8 comenzamos la ruta calentando por las inmediaciones de Santoña antes de comenzar la ascensión al monte, aquí se nos juntaron otros tres bikers del pueblo, aunque por poco tiempo, ya que cuando empezaba lo bueno decidieron retirarse.
La subida al monte Buciero, una trialera de unos 3km que no entiende de ritmos ni velocidades medias, solo de técnica y saber escoger la trazada correcta, poco a poco nos acercábamos a la cima, hicimos un reagrupamiento en el mirador de la peña del fraile (por la forma de las rocas que se ven desde el) y continuamos para encarar la zona más técnica, unos 100mts de pedruscos y escalones naturales donde pocas opciones tienes ante un fallo.

Unos montados y otros andando conseguimos alcanzar la cima, una pequeña parada para ponernos las rodilleras e iniciamos el descenso, apenas 200mts, por que enseguida tomamos un desvío a la derecha evitando el cruce de 4 caminos pero tomando un estrecho sendero de sube bajas que se alargó durante kilómetros y kilómetros, pequeños repechos y cortas trialeras de bajada se sucedían sin cesar, de uno en uno afrontábamos como podíamos los obstáculos naturales. Tras recorrer un tramo ya conocido por casi todos los Pupas, los guías nos deleitaron con un nuevo sendero, y es que aunque el Buciero parezca un monte pequeño, está lleno de posibilidades en su interior, casi todo rutas para la práctica del senderismo, lo ideal para los endureros.

Lo bueno de conocer nuevos senderos, es que accedes a sitios conocidos de forma diferente, y esto te permite hacer tramos en dirección contraria a lo habitual, y entonces se convierten las rutas en algo completamente distinto. Ascendimos a la Atalaya, una subida muy técnica donde unos más y otros menos cargamos con la bici para llegar al alto, nos reagrupamos arriba, y por turnos comenzamos el descenso,

no es una bajada rápida, es técnica y muy peligrosa, donde si no lo ves claro es mejor apearse. Tras una zona peligrosa accedimos a otra bajada mucho más rápida en su primera parte, pero con trampas hacia el final donde alguno que otro tuvo su ración de adrenalina extra pegándose un susto de muerte con una serie de escalones de piedra que aparecen de la nada a mitad del estrecho sendero.

Llegados al barrio del Dueso y con las vistas del penal como paisaje descendimos a Berria donde los que no teníamos prisa disfrutamos de una cerveza en una terraza, gracias a los nuevos socios del club.

Con una sonrisa de oreja a oreja y tras acompañar a Jaume al lugar de inicio de la ruta Edu y Javitxu iniciamos el camino de regreso a casa.

Podría llamarse temeridad, tal vez, puede que alguien lo vea una búsqueda inútil de sensaciones fuertes con un coste demasiado alto en caso de caída, puede… pero la esencia del enduro es el saber que puedes pasar por donde otros no se atreverían ni a intentarlo y que además lo consigues, y que pasas la barrera, ese muro que te pone tu propia mente y te dice que es imposible, y en segundos lo rompes y te tiras a susto o muerte, y cuando lo pasas te sientes como si hubieses subido al Everest… si eso creo que es el Enduro.

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