RUTA DE LA OLLA FERROVIARIA, by Javitxu

Mataporquera, una localidad que se encuentra justo en la frontera entre Palencia y Cantabria, con una empresa cementera como principal recurso económico, y una gran tradición ferroviaria, de ahí que todos los años al finalizar la marcha que organizan, nos den de comer un cocido preparado en estas peculiares hoyas.

Son ya cuatro las ediciones de esta marcha realizadas y los Pupas, unos en unas ocasiones y otros en otras, hemos podido disfrutar de todas y comprobar las mejoras que la organización ha ido realizando en el trazado, convirtiendo a esta marcha en una de nuestras favoritas dentro del calendario cantabro.

Este año fuimos Diego, Víctor, Javitxu, Txefio (el chavalin del soplao) , Jon y Merchitas, los que estábamos allí a las 9 de la mañana para recoger dorsales y tomar la salida a las 10.

El día no se despertó nada bueno, las temperaturas en esta zona a primeras horas de la mañana siempre son bajas, y a medida que subíamos desde torrelavega, las nubes nos dejaban algo de lluvia, por suerte se quedaron atrás y no parecía que fuese a llover en esta zona.
Puntuales, la gente de Valdeolea en movimiento nos dieron la salida a la hora indicada, y tras unos 500 mts recorriendo el pueblo, el pelotón rodando tranquilo, fue desviado a la derecha afrontando el primer repecho del día. Los Pupas, todos en grupo, rodábamos tranquilamente, el piso, pronto se convirtió en una polvorienta pista de grijo donde no se podía ver la cabeza del inmenso grupo (más de 400 inscritos) y tras unos Km. de llano y alguna pequeña bajada para entrar en calos comenzábamos la primera subida fuerte de la jornada hacia el repetidor, en la primera rampa de asfalto, el grupo se rompía, y Jon, Txefio y Víctor se adelantaban, quedándose más rezagados Diego y Javitxu, este ultimo paraba a media subida a ayudar a un conocido de Santoña que había sacado la biela de la bicicleta del eje, ¡La gente está muy fuerte!, Merchitas continuó subiendo a su ritmo.

Tras la reparación, Javitxu terminó la subida con el grupo de Santoña, siendo al final un estrecho sendero por un precioso pinar y al llegar al alto del repetidor Víctor le estaba esperando para afrontar la bajada.

Juntos y picados (como no) comenzaron el descenso, con una primera parte rapidísima de campa con algún matojo y un poco Freestyle, buscando cada uno la trazada buena entre la niebla, entrando después en un estrecho sendero bastante roto y de piedra suelta, donde las enduro hicieron su trabajo, recuperando algunas posiciones y alcanzando a Merchitas.
La bajada terminó en Castrillo del Haya, ahora tocaba subir al primero de los avituallamientos situado en Torre de San Martín de los Hoyos, de camino a esta pequeña localidad el grupo de Pupas se fue juntando de nuevo, rodando por pistas de poca dificultad técnica y asfaltada en algunos casos. Justo antes del avituallamiento, Diego era alcanzado por el resto. Tras dar buena cuenta del avituallamiento, con mucha variedad y cantidad, el grupo de Pupas continuó la marcha dirección la Loma por pistas de grijo y a buen ritmo.

La organización, este año a metido muchos tramos nuevos de sendero muy entretenidos, que aunque sean cortos, a los que nos gusta poco la pista, se lo agradecemos enormemente, intercalados con el trazado original de la marcha, como el descenso de la campa con saltos incluidos a bastante velocidad.
Entre risas y bromas Diego, Víctor, Javitxu, Txefio y Jon, llegamos al segundo avituallamiento, igual de surtido que el anterior, y situado al pié de el alto de las 7 cruces, una subida entre escajos con algún tramo difícil pero ciclable 100% donde Jon demostró lo fuerte que está.
Justo en el alto, parada para hinchar la rueda de Javitxu tras un pinchazo y a disfrutar de la bajada más complicada de la jornada, un tramo corto pero intenso de trialera seguido de un descenso más rápido y largo por un pinar, con algún repecho de por medio terminamos con un estrecho sendero muy entretenido donde era prácticamente imposible adelantar y que nos dejaba en una pista de grijo que recorrimos algunos kilómetros para llegar a Mataporquera bajando campa a través y entrar en meta casi todos los Pupas juntos.

Después de recoger los regalos ofrecidos por la organización, nos cambiamos de ropa y nos preparamos para comer en el pabellón donde pudimos disfrutar de la hoya ferroviaria, charla con los amigos, (en especial Fonsito, que salio a pegarse con los 15 primeros y se sentó con nosotros), y el resto de los amigos de todos los clubs de Cantabria.
En definitiva, un gran día de Mtb, rematado con una buena comida y mejor sobremesa.

Una experiencia para repetir.
Nos vemos en los caminos.