SOPLAO DE CARRETERA 2011 by Manu

Como a base de palos también se aprende, en esta ocasión no quería tomar la salida a cola de pelotón y luego tener que darme una paliza para coger la cabeza, así que 45' antes de salir me coloqué en la línea de salida, pensé que iba a haber más gente, pero estábamos unos 10 ciclistas. Poco a poco fue llegando gente y a falta de 30' de la salida ya no se veía la cola del grupo. Junto a mí estaba Fr@n de los Pisteros y estuvimos hablando hasta la hora de la salida.



Por allí se dejó ver también Merche, que no había madrugado tanto como yo y estaba más atrás. A las 8:00 traca de petardos y salida.

Se salió despacio, muy despacio por un circuito de unos 15 km que nos dejó de nuevo en Cabezón, justo a pié del alto de la Hayuela (3km de subida al 4-5%). Tenía el trabuco cargado, me esperaba ataques de los gallos y un ritmo infernal, pero no fue así. Se subió a un ritmo cómodo. Algunos valientes atacaron, pero no les dí importancia, aún quedaba mucho.




Hasta el km 50 ritmo suave, con una media no superior a 35km/h. Según nos acercábamos a Bielva (4km de subida) se iba notando la presión en cabeza por coger sitio. Comenzó el puerto con un primer kilómetro durísimo (18%). Ahí se hizo la escapada de los gallos, marcharon unos 10. Durante los primeros kmts de la subida estuve en ese grupo, pero me faltó cilindrada en mi motoruco y tuve que ceder unos metros.




Coronando ya conformamos un grupo perseguidor de unas 20 unidades.

La bajada sin problemas, y rápidamente comenzamos con la collada de Ozalba (6km de subida al 6-7%). Con muy buenas piernas fuí tirando del grupo durante gran parte de la subida.




Ahí dimos caza a todos los que se habían escapado de salida en el alto de la Hayuela. En esta subida nuestro grupo perdió algunas unidades.La bajada sin problemas.

Llegamos a Puentenansa y un tramo de falso llano (2%) nos dejaba a pié de la collada de Carmona (10km al 5-6%). Nos cogió un pequeño grupo por detrás.




Seguía encontrándome muy bien y marqué el ritmo del grupo durante prácticamente toda la subida. Al coronar nos encontrábamos ya en el kilómetro 101 de carrera.
El ritmo hizo bastante daño en el grupo en el que apenas aguantábamos una docena de corredores.

Una vez abajo nos esperaba la subida a Palombera, con 25km de subida. Se empezó muy fuerte, demasiado quizás.




Hasta el pueblo de Saja era una subida suave (al 2%), no se bajó de 40 km/h, y pasó factura a mucha gente, tánto que cuándo empezó la subida de verdad nos quedamos apenas 8 corredores.
Se subió muy fuerte. A mitad de subida veía casi imposible aguantar el ritmo de 20km/h constantes que estaban imponiendo. Tocaba sufrir.
Llevaba 2 botellines, uno con agua y otro con bebida isotónica. A falta de un par de kilómetros para coronar iba seco, con sed. Se me ocurrió pedir agua a uno de los coches de apoyo que llevaban otros corredores, "un poco más arriba te dan agua" me contestó. Me dió la risa floja y desistí de insistir.

Coronamos (km 138)y pedí sobre la marcha agua en el avituallamiento que había en la cima, "tienes que parar para llenar el botellín". Me pareció increible, ¡PARAR!!!!, CON LO QUE ME HA AGUANTAR EN ESTE GRUPO SUBIENDO!!! ni de coña me dije.

Bajamos como balas y llegando a Reinosa mi amigo Ricardo (hizo 9º en el soplao MTB) se descolgó por problemas de calambres en las piernas. Lamenté mucho que nos dejara ya que para mi era un apoyo moral enorme tenerle cerca.

El ritmo no bajaba 45 km/h camino de las Hoces. Sediento y cansado temía correr la misma suerte que Ricardo, ya que uno de los primeros síntomas de la deshidratación son los calambres.
Sin darme cuenta de repente oí una voz que me decía "¿Quieres agua o comida?" ....miré y era un coche de la organización. Sobraron las palabras, le tiré los 2 botellines y sólo tuve que decir la típica frase de gasolinera...."¡LLENO POR FAVOR!!!!. Me dieron otra vida.

Una vez abajo de las Hoces fuímos a relevos y dimos caza a varios ciclistas de los que iban por delante.

Llegados al km 200, a pié del alto de San Cipriano la situación de carrera era: 6 corredores por delante y nosotros en un grupo de 13 corredores.
Comenzando a subir mis piernas, que hasta ese momento iban muy bien, comenzaron a flaquear y no pude seguir el ritmo del grupo. Allí se pe puso un coche a la par y comenzó a darme ánimos, ¡¡era Fonso, de Colindres !!(muchas gracias, me diste un segundo aliento). Una vez superado el puerto, viento de cara hasta meta, lo que propició que en apenas 15km me metieran casi 4 minutos.

Como conclusión, he acabado muy contento con la prueba. Me he sorprendido de mi rendimiento en este tipo de distancias sin apenas entrenar fondo (no he pasado de 120km en todo el año). Me da bastante moral de cara a la Quebrantahuesos. Un dato con el que me quedo es que he tardado el mismo tiempo que el ganador del pasado año, lo que da una idea del nivel que hubo este año.