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Los Pupas... ¿Quienes somos?

Con la única intención de divertirnos y disfrutar del deporte del pedal Los Pupas salimos los Domingos de ruta.
Normalmente tomamos la salida de Colindres a las 9:00 am, pero dependiendo de la ruta puede variar la hora y el punto de encuentro, si te interesa tomar parte en nuestras rutas te aconsejamos darte de alta en nuestro foro o si lo prefieres ponte en contacto con nosotros en el chat de este blog ó e-mail: mtb-pupas-cantabria@hotmail.com.

Si la subida nos deja y la bajada nos lo permite nos vemos en los caminos...

MARCHA DE GURIEZO, by Javitxu

Último domingo de Junio, marcha de Guriezo… así ha sido durante los últimos 10 años y así ha sido este también.
Pero pese a ser la misma marcha, el mismo recorrido, las mismas zonas, cada año es distinto, dependiendo del estado del terreno, la cosa cambia, pero sobre todo del tiempo… y este año, la marcha de alta montaña de Guriezo ha sido un autentico infierno.
Ya por la noche el calor apenas nos dejaba dormir, tal vez la falta de costumbre que tenemos aquí en el norte de convivir con estas temperaturas, pero nada más levantarme de la cama mi cabeza parecía que estaba a punto de explotar. 30° a las 9:30 de la mañana… ¡La que nos espera!
A las 11 dieron la salida, lenta, sobre todo para los que estábamos colocados al fondo, y a 100 metros pude ver a Diego con la bici del revés, había montado mal la rueda delantera, un problemilla sin importancia, así que decidí tirar un poco y colocarme unas posiciones por delante. El ritmo era ligero pero tranquilo a la vez por los primeros tramos de sendero a la sombra y paralelos al río que atraviesa Guriezo, al contrario que otros años no hubo problemas en los pasos de roca suelta ni caídas, y poco a poco Lipe y Javitxu remontábamos posiciones.

El ritmo se aceleró en la zona de los callejos, ya que se circula por carretera, aquí Semi en una extraordinaria labor de equipo, tomo un cruce confundido, llevándose tras de sí a un grupo de bikers, teniendo que retroceder todos para regresar a la ruta.
Enseguida comenzaban las primeras rampas de asfalto, y el calor apretaba fuerte, poco a poco fuimos tomando altura, Lipe a ritmo me sacaba unos metros, ya podíamos ver el primer desvío hacia el monte, un giro a izquierdas que nos sacaría de la carretera y nos haría subir durante varios kilómetros por pista de graba suelta.
En este punto adelantamos a Víctor, que subía a su ritmo, continuamos con la misma marcha intentando mantener un ritmo constante. Tras subir unos tras kilómetros por la pista de grijo, llegamos al primero de los avituallamientos líquidos, creo que el miedo a que las temperaturas subieran más al avanzar las horas, nos hizo no parar, me tiré un botellin por encima de la cabeza y continué en persecución de Lipe. Apenas 1km más adelante, a la sombra bajo un árbol, Jon, Martín y Semi, se habían parado a refrigerar, poco después unos cuantos bikers más de otros grupos les harían compañía.

Enseguida la pista se estrecharía, entrando en la primera parte del sendero que discurre paralelo al caño, aquí por fin alcancé a Lipe, y juntos rodamos durante varios kilómetros, saliendo del estrecho sendero y entrando en una pista de continuos sube-bajas algo más ancha que nos dejó a las puertas del temido cortafuegos, pero… donde está? Como sorpresa este año se cargaron la mítica rampa repleta de piedras gordas donde había que buscar trazada, y en su lugar nos dejaron una rampa pindia de grijo blando y cunetas limpias por donde se podía subir sin problemas, técnicamente hablando, ya que la temperatura del aire apenas dejaba respirar. Lipe y Javitxu paramos apenas 2 minutos a recuperar pulsaciones, y comenzamos la última parte de la subida antes del pantano del Juncal.
A ritmo suave alcancé el embalse del juncal, y con el segundo avituallamiento y el control de paso.

Tras sellar y beber algo, tirandome agua por encima decidí tirar hacia adelante para no pillar a ningún grupo que me entorpeciera en el caño, subí las dos ultimas rampas de tierra y bajé a la boca de este. Entré con otros dos bikers que me cedieron la primera posición, menos mal, ya que al kilómetro recorrido ya no les veía.
Este tramo, como siempre, divertidísimo, aunque este año algo más seco que de costumbre.



Justo al salir del caño alcancé a otro grupo, me dejaron paso mientras recorríamos el sendero y pude acelerar un poco la marcha, prácticamente rodé solo durante este tramo hasta llegar al tercer avituallamiento, esta vez la parada fue algo más larga, comí algo y bebí en abundancia para afrontar los últimos repechos de subida, uno de apenas 500 mts pero bastante duro nada más salir del avituallamiento, las piernas empezaban a pesar bastante, y tras un par de kilómetros de terreno pestoso, el segundo de ellos, algo más largo y duro, por la cuneta derecha, fui rodando poco a poco, luchando contra el calor, en este punto de unos 40°, hasta llegar al alto y bajar hasta la carretera de las nieves.

Solo me quedaba llegar al control de la ermita, tramo que hice andando, unas vez en el control, paré, recuperé mi temperatura ideal a la sombra y comencé la bajada lo más fresco posible para evitar sorpresas.
La primera parte del descenso es muy radical, con pasos estrechos entre rocas y escalones bastante altos, donde Lipe saló por delante del manillar sufriendo alguna magulladura sin importancia. Asumiendo más bien pocos riesgos, conseguí salir a la pista rápida que me bajaría prácticamente a Guriezo intentando mantener en todo momento la cabeza fría y la mente puesta en la bajada. Es un tramo muy rápido, pero traicionero ya que las piedras están muy sueltas y es fácil perder el control de la bici. En esta bajada, Semi y Edu pincharon poco después.
Tras adelantar a algún ciclista que otro llegué al final de la bajada, de aquí a meta deshacer lo andado por el mismo tramo que de salida para llegar a meta donde me esperaban mi mujer y mis amigos y como no una amplia carpa de comida y bebida para recuperar fuerzas.
Como mala noticia, la retirada de la carrera de Jose Manuel al encontrarse mal del estomago al llegar al alto y tener que darse la vuelta (tranquilo, el año que viene hay más…).

Poco a poco fueron llegando el resto de los pupas a meta.
Como anécdota del día, la ambulancia no daba a vasto, insolaciones, golpes de calor, caídas, perdidas de conocimiento por el calor, se sucedían sin cesar, un mal día para la practica del deporte.
Pese al sufrimiento, sigo creyendo que es una de las marchas más bonitas de Cantabria haga el tiempo que haga, y el año que viene repetiré si la salud me deja.


Nos vemos...

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